1. Definir objetivos y alcances claros
Antes de comenzar a crear una guía lineal, es crucial determinar su propósito. Pregúntese: ¿Cuál es el resultado final que desea que los usuarios logren después de seguir la guía? Por ejemplo, si se trata de una guía para ensamblar un mueble, el objetivo es que el usuario ensamble con éxito el artículo. Defina claramente el alcance, incluyendo qué pasos están dentro de la guía y qué aspectos están fuera de ella. Esto ayuda a mantener el enfoque y evitar que la guía se vuelva demasiado compleja o fuera de tema.
2. Estructura los pasos de forma lógica
Organice los pasos en un orden lineal que tenga sentido. Comience con los pasos más básicos o preparatorios. Por ejemplo, en una guía de recetas de cocina, los primeros pasos pueden ser reunir y preparar los ingredientes. Cada paso debe basarse en el anterior, guiando al usuario sin problemas a través del proceso. Use numeración o viñetas para distinguir claramente entre los pasos y hacer que la guía sea fácil de seguir. Considere agregar subpasos si un paso en particular es más complejo y requiere un desglose adicional.

3. Usa un lenguaje conciso y claro
Escriba cada paso utilizando un lenguaje simple y directo. Evite la jerga o los términos complejos que el usuario no entienda, a menos que la guía sea específicamente para un público experto. Por ejemplo, en lugar de decir "utilizar el mecanismo de ajuste de apertura", podría decir "ajustar la apertura". Mantenga las oraciones cortas y directas. Proporcione solo la información necesaria en cada paso para evitar abrumar al usuario con demasiados detalles.
4. Incorpore ayudas visuales
Las imágenes pueden mejorar en gran medida la efectividad de una guía lineal. Agregue imágenes, diagramas o videos relevantes en los pasos apropiados. En una guía para instalar un software, las capturas de pantalla de cada pantalla de instalación pueden ser extremadamente útiles. Una imagen a menudo puede transmitir información de manera más rápida y clara que las palabras por sí solas. Asegúrese de que las imágenes sean de alta calidad, estén correctamente etiquetadas y muestren claramente lo que el usuario debe hacer en ese paso.
5. Pruebe y revise elGuía lineal
Una vez que haya creado la versión inicial de la guía lineal, pruébela. Pídale a alguien que no esté familiarizado con el proceso que siga la guía. Observe cómo realizan cada paso y observe cualquier área en la que parezcan confundidos o cometan errores. Con base en los comentarios de las pruebas, revise la guía. Esto podría implicar aclarar el lenguaje, agregar más detalles o reorganizar los pasos para que la guía sea más fácil de usar.