
El laminado es un proceso en el que se pasa una varilla metálica redonda a través de una serie de rodillos para crear la forma requerida de la guía lineal o husillo de bolas. Este proceso también se denomina estirado en frío. El laminado es una forma rentable y eficiente de producir guías lineales y husillos de bolas con alta precisión y consistencia. El proceso de laminación comprime el metal, haciéndolo más fuerte y duradero. Las guías lineales y los husillos de bolas producidos mediante el proceso de laminación tienen un acabado superficial más suave y una vida útil más larga.
Por otro lado, el rectificado es un proceso en el que se pasa una varilla de metal a través de una rectificadora para crear la forma requerida de la guía lineal o husillo de bolas. El rectificado es un método más preciso de fabricación de guías lineales y husillos de bolas, ya que puede alcanzar tolerancias tan bajas como unas pocas micras. El rectificado produce guías lineales y husillos de bolas con un alto grado de precisión y consistencia. Sin embargo, el rectificado es un proceso más costoso que el laminado y requiere más tiempo y experiencia para completarse.
La elección entre laminado y rectificado depende de los requisitos específicos de la aplicación. Por ejemplo, si se requiere alta precisión y consistencia, el rectificado es la mejor opción. Sin embargo, si la rentabilidad y la durabilidad son las consideraciones principales, entonces rodar es la opción más adecuada.
En conclusión, tanto el laminado como el rectificado son métodos efectivos para la fabricación de guías lineales y husillos de bolas. La elección entre los dos depende de las necesidades específicas de la aplicación. PINSI ofrece opciones de laminación y rectificado para sus guías lineales y husillos de bolas, lo que garantiza que los clientes puedan seleccionar la mejor opción para sus necesidades.